Disfunción eréctil psicógena: causas y tratamiento

Disfunción eréctil psicógena causas y tratamiento

La sensación de excitación sexual es el primer paso en una cadena de procesos corporales que conducen a una erección. El cerebro es una parte clave de este proceso. Hay muchas cosas y situaciones que pueden estropear estos pasos y causar (o empeorar) problemas de erección.

¿Qué circunstancias psicológicas son típicas de las dificultades para lograr una erección?

Las causas psicológicas de la disfunción eréctil se pueden dividir en tres categorías principales:

  1. factores inmediatos
  2. influencias anteriores
  3. Trauma

1. Factores inmediatos

Los factores inmediatos que afectan las erecciones son aquellos que encontramos directamente durante las relaciones sexuales. Entre los más comunes se encuentran:

Miedo a fallar

El miedo a perder una erección durante el coito y el miedo a no poder satisfacer a tu pareja son profecías autocumplidas. Tenemos tanto miedo al fracaso que eventualmente sucede. A esto le sigue el miedo a que el fracaso se repita, y así se cierra el círculo vicioso

La solución es no forzar las cosas y pensar que las relaciones sexuales son lo más importante del mundo. Si no se pueden disipar las dudas, es recomendable consultar a un especialista.

Inexperiencia y miedo a no poder satisfacer a la pareja

Para los novatos sexuales, las preocupaciones son comunes. El miedo a lo desconocido, el miedo a no poder

Un acto sexual no es un examen riguroso. Aunque puede haber algunos momentos incómodos al principio, los temores se disipan con el tiempo. La práctica hace la perfección.

Problemas para establecer relaciones y baja autoestima.

Los medios de comunicación nos bombardean con una plétora de personas de apariencia perfecta. Podemos sentirnos poco atractivos e indignos de una relación sexual en comparación con ellos, pero debemos recordar que nadie es perfecto. Lo que vemos en nosotros mismos como imperfecciones puede ser atractivo para los demás.

sentimiento de culpa

La sensación de que estamos haciendo algo mal puede verse reflejada en nuestro desempeño. La violación deliberada de las normas y valores morales propios de nuestra comunidad puede dar lugar al remordimiento y, en consecuencia, imposibilitar las relaciones sexuales. Entre ellos se encuentran: sexo antes del matrimonio, sexo con un extraño, sexo casual o infidelidad.

La respuesta es simple: sopese los beneficios frente a los riesgos y decida si lo que estamos haciendo vale la pena.

Falta de tranquilidad y privacidad.

Situaciones como el llanto de un bebé, la suegra en la habitación de al lado o la sensación de que alguien nos puede molestar pueden hacer que sea difícil conseguir y mantener una erección.

¿Hacer? Si no podemos filtrar las distracciones (ignorarlas), tenemos que planificar el sexo de tal manera que tengamos tranquilidad para llevarlo a cabo con éxito.

2. Influencias anteriores

Estrés

La vida ordinaria viene con muchas demandas, y no nos damos cuenta hasta que caemos bajo su peso. Nos presionan en el trabajo, en las relaciones familiares y, sobre todo, en la pareja.

El ritmo de vida frenético, el miedo a perder el trabajo, el presupuesto familiar ajustado, la imposibilidad de desconectar y descansar un rato, todo ello nos pasa factura. Si todos estos problemas se acumulan, se produce la saturación y, tarde o temprano, la presión psicológica afectará a nuestra salud.

Una de las consecuencias desagradables del estrés son los problemas de erección, la incapacidad para alcanzar el orgasmo o la pérdida de interés en el sexo.

Por lo tanto, hay que reducir el estrés tanto como sea posible, e idealmente eliminarlo. Puede ayudar a cambiar de trabajo, romper el contacto con personas tóxicas, cambiar tu estilo de vida y aprender a relajarte.

Ansiedad y depresión

Hay una gran diferencia entre la «depresión» definida por la somnolencia, el desánimo y el mal humor y la depresión real. La depresión y la ansiedad son trastornos psicológicos que se caracterizan por cambios prolongados en el estado de ánimo, pérdida de energía y rendimiento, nerviosismo, inquietud, sensación de tensión constante, pánico, abatimiento, disminución de la concentración o interés en el entorno.

Es una condición que no desaparece por sí sola y para la cual se debe buscar ayuda profesional. Cuando la depresión o el trastorno mixto de ansiedad y depresión se tratan con medicamentos, uno de los efectos secundarios suele ser una disminución de la capacidad para lograr y mantener una erección. Luego, debe hablar con su médico sobre cómo puede cambiar su medicamento y obtener el tipo correcto. de terapia

cansado de la vida

Esta condición se caracteriza por la indiferencia, la apatía y una sensación de agotamiento. Nada terrible nos sucede y, sin embargo, sentimos que no disfrutamos de nada.

Tenemos que encontrar una actividad que nos guste. Cualquier cosa que nos ponga en marcha de nuevo y nos impulse hacia adelante tiene sentido y nos impulsa hacia adelante tiene sentido. Una vez que encontremos nuestro entusiasmo por la vida perdido, lo más probable es que el entusiasmo por el sexo se una a él.

Desgaste e indiferencia de la pareja

Una vez que el enamoramiento inicial desaparece y no se convierte en amor, comienza la rutina. Ya no nos sentimos tan atraídos por nuestra pareja, o no nos sentimos atraídos por él. El desempeño en la cama es un reflejo de la relación. Tenemos que elegir: o tratamos de trabajar en la relación y devolver la chispa y el entusiasmo al dormitorio, o consideramos la separación.

Las causas relacionadas con los hábitos están íntimamente ligadas a las psicológicas. Se trata principalmente de la práctica de la masturbación exclusiva y el consumo excesivo de pornografía. Más detalles en el artículo Problemas de erección a los 20.

3. Trauma

En ocasiones, las causas de la disfunción eréctil se originan en la infancia y la adolescencia. Pueden ser el resultado de abuso sexual o cualquier trauma vivido en las relaciones adultas. El cerebro establece una conexión entre los sentimientos de excitación y agresión en lugar de una función sexual normal y saludable.

El PTSD también puede desarrollarse por razones no relacionadas con el sexo. En general, son el resultado de experiencias inmediatas durante conflictos bélicos, desastres naturales, accidentes de tránsito, etc.

Para superar el trauma y volver a vivir una vida íntima plena, primero necesitamos sentirnos seguros con nuestra pareja. La confianza, la apertura y la sensibilidad de la pareja son esenciales. La psicoterapia es una pieza muy importante del rompecabezas para hacer frente a los efectos del trauma.

La disfunción eréctil puede ser causada por un solo factor psicológico o por una combinación de varios. Tienes que encontrarlos e identificarlos para luego poder eliminarlos. A veces, la causa psicológica puede eliminarse rápidamente; otras veces es un largo recorrido.

La salud sexual es un componente importante de la salud general. Y como la salud es lo más preciado que tenemos, siempre vale la pena luchar por ella.